En 2023, Juan Vergez y Patricia Pearson recibieron uno de los máximos reconocimientos de su trayectoria: la Fundación ARCO los distinguió con los Premios A al Coleccionismo.
Juan Vergez y Patricia Pearson son 2 de los coleccionistas más renombrados del arte latinoamericano. Su colección es privada e incluye obras de Martin Creed, Jorge Pardo, Ana Mendieta, Tomás Saraceno, Monika Sosnowska, Ernesto Neto y Olafur Eliasson, entre otros tantos artistas. Apuestan por vivir el arte como un camino y no en términos de metas o resultados. Confían en la intuición y remarcan la importancia de no seguir las tendencias.
Los comienzos
Él es un empresario de la industria farmacéutica. Ella es traductora técnico científica en idioma inglés y además profesora de literatura inglesa. Llevan juntos el mismo tiempo de casados que el que acumulan por su faceta más conocida: la de coleccionistas de arte.
Ni Juan Vergez ni Patricia Pearson de Vergez crecieron en familias en las que hubiese una cultura del coleccionismo. Ni siquiera un interés en particular por el arte. Pero cuando contrajeron matrimonio, tuvieron una ocurrencia: pusieron en la lista de regalos una galería con obras que les gustaban.
Si se piensa que recibieron solo una obra, podría decirse que no les fue muy bien con su deseo. Pero dicha obra, una pieza de Juan Batlle Planas, fue el punto de partida de un proyecto que lleva ya unas 4 décadas y que se sigue expandiendo y consolidando.
Una visión del coleccionismo
La colección privada de los Vergez está integrada por más de 800 obras. Juan y Patricia comenzaron adquiriendo piezas de arte argentino. Luego continuaron con Brasil, con arte latinoamericano y finalmente dieron el salto a nivel global.
Al principio, solo tenían en mente la idea de comprar arte para llenar las paredes blancas de su casa. La colección fue creciendo y ambos se fueron consolidando como coleccionistas, creciendo y expandiendo sus horizontes.
Patricia Pearson explica que concibe el coleccionismo desde un lugar de asombro y fascinación constante. Para ella, se trata de vivir con el mismo espíritu de aventura que tienen los niños cuando descubren el mundo.
También indica que, para ella y su marido, el coleccionismo es mucho más que la posesión en sí de diversas obras. Viven el arte no en términos de objetivos y metas, sino como un camino. Como una forma de conocer: a artistas, obras, galeristas, coleccionistas e incluso a sí mismos.
La mirada de Juan Vergez
La colección del matrimonio Vergez incluye obras de artistas que no eran muy conocidos al momento de la adquisición y que en la actualidad son referencia en el arte contemporáneo. Incluso llegaron a comprar grandes instalaciones cuando estas formas artísticas no gozaban de la legitimidad que poseen ahora.
Juan Vergez destaca la importancia del instinto, de no seguir las tendencias a la hora de coleccionar. Sostiene que, ante todo, una obra tiene que gustar, y que no le recomienda a nadie que coleccione piezas que no sean de su agrado.
El empresario farmacéutico incluso sube la apuesta: en su opinión, la obra tiene que generar impacto, tiene que afectar profundamente al coleccionista. Si esto sucede, es porque la pieza en cuestión es en efecto buena.
Al mismo tiempo, aconseja no pensar en nada más que no sea la adquisición de la obra en sí. Y lo dice sobre todo pensando en el espacio: para Vergez, primero vienen las piezas y luego la ubicación física que se les da.
Mantener las obras vivas
A lo largo de los años, Juan y Patricia Vergez han expuesto su colección en diversos sitios, aunque nunca en espacios abiertos al público.
Ambos apuestan por la idea de que las personas se tienen que apropiar de las obras. Asimilarlas desde sus respectivas subjetividades y formar parte de ellas. En opinión del matrimonio, es la forma en que las piezas se mantienen vivas. Y todo coleccionista debe comprometerse a mostrar las obras para que esto suceda.
Patricia explica que el arte brinda apertura, sensibilidad, flexibilidad. Y que es importante el pemitirse salir de la zona de confort. Las obras de arte son las grandes protagonistas: son las que unen y resumen el trabajo de artistas, galeristas, coleccionistas y espectadores.