Otra forma de pintar – Arte latinoamericano: cinco artistas que se destacaron en el ámbito rural en Argentina

Los artistas del campo son estudiados al día de hoy y son considerados como referentes de su época. ¿Cómo pintaban? ¿Qué técnicas utilizaban? ¿Qué influencia han tenido para las generaciones artísticas posteriores? 

En la Argentina, el ámbito rural supuso un espacio de introspección cultural y diversidad dentro del arte y la pintura. Si bien este tipo de autores se destacaron en toda la región latinoamericana, en esta nota te contamos quiénes son sus artistas más destacados y qué influencia han tenido en su época. 

Los cinco artistas más famosos del ámbito rural en Argentina

  • Atilio Malinverno

Atilio Malinverno nació en Buenos Aires, Argentina, en 1890, y falleció en la misma provincia en 1936. Es considerado, según sus retratos, como un pintor y paisajista argentino que estuvo signado en lo formal por una de las técnicas de su época: el impresionismo proveniente de Europa. 

Sin embargo, pronto adquirió herramientas y características propias de la amplitud y la luminosidad de la geografía argentina. Mostró en sus obras la actitud emotiva de los artistas argentinos que, sin desligarse del entorno, plasmaron su emoción ante la naturaleza y dejaron ejemplos paradigmáticos. 

Es llamado, según los aficionados, como el filósofo del árbol por su capacidad de traducir la belleza del eucalipto. Formó un grupo con otros colegas, llamado como grupo I Porá, integrado por distintos artistas relacionados a las paletas impresionistas y los dibujos clásicos. 

  • José Malanca

José Malanca nació en Córdoba el 10 de diciembre de 1897 y, al igual que muchos artistas considerados como “rurales”, es un pintor y paisajista argentino que dedicó parte de su vida y su obra a retratar a las distintas imágenes que plantea la tierra del país. Según indican los especialistas, comenzó a pintar desde muy pequeño en el patio de su casa. 

Estudió en la Academia Provincial de Bellas Artes, donde tuvo distintos profesores que marcarían su camino, y en 1922 recibió el Tercer Premio en el Salón Nacional de Bellas Artes. Además, formó grupo y entabló amistades con artistas que se relacionaron con la pintura serrana. 

Su obra se caracterizó por la fuerte impronta telúrica referida al interior de Argentina y el Altiplano. Realizó exposiciones de sus paisajes en distintas ciudades del mundo, como Nueva York, La Paz, Lima, Santiago de Chile, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, La Plata y Rosario. 

  • Cesáreo Bernaldo Quirós

Si de artistas rurales se habla no se puede dejar de mencionar a Cesáreo Bernaldo Quirós. Nació el 27 de mayo de 1879 en Vicente López, Argentina, y es considerado como un pintor argentino referente de su época. 

Desde muy joven se inició en la pintura y a la edad de 13 años se trasladó a Buenos Aires para realizar el taller del maestro valenciano de dibujo Vicente Nicolau Cotanda. Luego, tres años más tarde, ingresó a la Academia de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, bajo la tutela de diferentes maestros. 

Quirós, oriundo de Gualeguay, Entre Ríos, supo captar como nadie algunos de los enfoques de su propia tierra y desde su perspectiva supo transmitir lo que emanaba la llamada “tierra de iguanas”. 

  • Fray Guillermo Butler

Fray Guillermo Butler nació en Córdoba el 14 de diciembre de 1880 y murió el 17 de julio de 1971 en Buenos Aires. Es considerado por los especialistas como un importante artista en temas sacros y perteneció a la orden dominica, la orden de predicadores fundada en el 1200. 

Butler ingresó a la Orden de Predicadores de Santo Domingo de Guzmán en 1896. Tras su ordenación estudió pintura con Emilio Caraffa y en 1896 viajó a España donde se perfeccionó como artista. Luego, en 1915 regresó a Buenos Aires y diez años después, en 1925, fue galardonado con el Premio Nacional de Pintura. 

Butler, este reconocido autor de obras, pasó a la fama por pintar y representar a las tierras de su Córdoba natal. Formado en Europa, cuenta sobre todo con experiencia en el puntillismo francés que supo aplicar con magia a esas colinas, las cuales se elevan, según los aficionados al arte, como una plegaria al cielo. 

A día de hoy, tanto en Argentina como en otros países de la región, el paisajismo continúa vigente y, sobre todo, todavía tiene un gran arraigo en el campo, la naturaleza y todos esos ámbitos rurales donde se muestra a la tierra tal cual es. 

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