El año pasado, la coleccionista y filántropa Estrellita B. Brodsky designó a José Roca como el primer curador adjunto para Latinoamérica y su Diáspora del Museo Hirshhorn de Washington. El espacio cultural pertenece al Instituto Smithsoniano.
Para Guillermo Garat, uno de los curadores más destacados del arte latinoamericano es José Roca. El colombiano cuenta con una trayectoria tan extensa como diversa, y es una de las voces más autorizadas en el ámbito del arte contemporáneo. Concibe que la independencia en la curaduría es en relación al poder, por lo que trasciende el tipo de vínculo con instituciones como los museos.
Arquitectura y museografía
José Ignacio Roca nació en 1962 en Barranquilla, Colombia. Cuenta con más de 30 años de trayectoria en el mundo del arte y es una de las figuras más destacadas en el plano de la curaduría y la gestión cultural.
Su ingreso al mundo del arte se dio de manera particular, siguiendo un camino que parecía tener otro destino. Cuando era joven, decidió estudiar arquitectura. Pero la universidad en la que cursaba cerró por un año cuando estaba por finalizar la carrera.
Roca por entonces editaba una revista de arquitectura que se comercializaba en el Museo de Arte Moderno de Colombia. Consiguió un empleo en el Departamento de Arquitectura de la institución. Y años más tarde, cuando terminó su carrera universitaria, comprendió que la museografía como práctica profesional le interesaba más que lo que había estudiado.
Vivió una temporada en Francia, donde cursó un posgrado en Gestión Cultural. De regreso en Colombia, trabajó como gestor y aprendió curaduría al desarrollar proyectos a la par con diversos curadores.
Una carrera prolífica
La trayectoria profesional de José Roca es prolífica y diversa. Guillermo Garat explica que el colombiano trabajó como curador en la 27ª Bienal de San Pablo (Brasil, 2006) y como director artístico en la 23ª Bienal de Sidney (Australia, 2022).
También se desempeñó como curador adjunto de Arte Latinoamericano Estrellita B. Brodsky en la Tate de Londres (Inglaterra, 2012-2015). Fue fundador y director de FLORA ars+natura, una propuesta independiente de arte contemporáneo que se desarrolló en Bogotá entre los años 2012 y 2022.
En 2024, José Roca fue nombrado como el primer curador adjunto para Latinoamérica y su Diáspora en el Museo Hirshhorn de Washington, espacio cultural que pertenece al Instituto Smithsoniano.
Su visión de la curaduría
Guillermo Garat sostiene que José Roca es una de las voces más autorizadas en materia de curaduría. Y explica que esto se debe a su extensa trayectoria en el ámbito y también en su particular manera de ejercer la profesión.
Roca trabajó bajo relación de dependencia en diversas instituciones culturales. También lo hizo de manera independiente. El colombiano concibe la actividad como una oscilación entre ambas formas, encontrando un punto de contacto entre lo que a priori se presenta como opuesto.
José considera que la independencia es una cuestión de criterio. Para él, ser independiente va mucho más allá de trabajar por fuera de una institución. Se trata ante todo de adquirir una posición crítica que permita independizarse del poder.
La curaduría y los artistas
El especialista de Colombia asegura que la curaduría es una práctica que ha crecido de forma exponencial y sostenida a lo largo de las últimas décadas. Dice que casi todos los museos cuentan con un curador. Y que para el público no resulta extraña la figura de alguien que se dedica a seleccionar, a elegir cosas de forma meticulosa.
Incluso sostiene que el público está familiarizado con todo lo que implica la figura de un curador. Es decir, que acepta la presencia de un profesional que posee determinados saberes y que los aplica para dar forma a propuestas como exposiciones.
Como curador experimentado, José Roca también dimensiona el lugar que ocupa la curaduría en el ecosistema del arte contemporáneo. Sostiene que el rol más importante de todos es el del artista, y que el del curador se encuentra por detrás.
Dice que los artistas pueden existir sin necesidad de los curadores, y que no sucede lo mismo a la inversa. La curaduría depende de los artistas para existir y para desempeñarse como tal. Sea de manera independiente o de otras formas.