Las obras del artista colombiano, fallecido en septiembre de 2023, recorrieron todo el mundo. Tanto sus esculturas como sus pinturas se vendieron por millones de dólares y hoy se exhiben en museos y en grandes ciudades
Fernando Botero es, sin dudas, una de las referencias del arte latinoamericano y, sobre todo, del arte colombiano. En este marco, ¿cuál es la obra más cara de Fernando Botero y por qué?
Botero nació en Medellín, Colombia, en 1932. Allí empezaría la historia de lo que hoy es el artista colombiano más influyente de Latinoamérica y un emblema de la región. En 1950, se graduó en el Liceo de la Universidad de Antioquia y luego realizaría un camino por Europa.
Arte latinoamericano: la historia de Fernando Botero
En el viejo continente, al igual que muchos pintores, Botero viajo a España para nutrirse de la técnica de ese país. Allí estudiaría a los grandes maestros de la pintura española, como Francisco de Goya y Diego Velázquez.
Sus primeras obras representaban retratos, paisajes y escenas costumbristas, las cuales, según los especialistas, estaban realizadas con una pincelada “muy suelta”. Allí se podía ver a un Botero cuya perspectiva se transformaba artísticamente y las figuras retratadas se volvían arbitrarias.
En el año 1970, el reconocido artista colombiano se mudó a Nueva York, Estados Unidos, donde se asentaría como pintor a través del mercado artístico estadounidense. Entre sus obras subastadas, en ese entonces se destacaron “La alcoba nupcial”, “Mona Lisa a los doce años” y “El quite”.
Pero su auge lo alcanzaría en la década de 1980. Durante esos tiempos, las obras de Botero lo convirtieron en uno de los artistas vivos más cotizados del mundo. Algunas de sus esculturas de bronce, incluso, se transformaron como patrimonio de distintos gobiernos y pasaron a ser parte del paisaje urbanístico de las ciudades.
En cuanto a su estilo, el pintor latinoamericano logró instalar a través de su éxito el “boterismo”, es decir, la técnica que lo caracteriza. Se trata de una pintura y una escultura con figuras más robustas y gruesas de lo habitual, con personajes “más gordos”.
Los aficionados del arte y la pintura no pueden desconocer la influencia que tuvo su colega, el pintor mexicano Diego Rivera. La técnica de Botero, además, cuenta con conexiones hacia diversos autores, como Paolo Ucello, Piero de la Francesca e incluso referencias al primitivismo naif de Rousseau.
Hay quienes definen a la obra de botero como “grotesca”: es decir, imágenes agrandadas y deformadas que tiene como objetivo realizar una crítica a la sociedad actual. Los desmesurados personajes ocupan todo el lienzo y no se ve espacio en blanco en casi ninguna de sus obras.
La técnica de Botero viene acompañada, a su vez, de una profunda crítica política. En su arte señala tanto a problemáticas que aquejan a Colombia como a conflictos que podían darse a nivel mundial.
A Botero lo definen como un autor vinculado al realismo mágico, un movimiento literario hispanoamericano que se caracteriza por la utilización de elementos fantásticos en una narración realistas.
El tratamiento exagerado de las proporciones en cada uno de sus cuadros hace que los aficionados tiendan a relacionarlo a Botero con este tipo de prácticas.
Arte latinoamericano: esta es la obra más cara de Fernando Botero
Las obras del artista, quien falleció en septiembre de 2023, trascienden por su valor artístico pero también por su valor en el mercado de subastas. Allí, cientos de coleccionistas se agolpan para obtener una pintura de Botero.
Sus trabajos dieron la vuelta al mundo y los precios subieron incluso después de su fallecimiento, el cual generó conmoción entre los integrantes del ambiente artístico colombiano.
La obra que lidera el ránking es la del “Hombre a caballo”. Esta obra está valuada en 4.3 millones de dólares y fue subastada el 11 de marzo de 2022 en la casa británica Christie’s.
Según detalla el Museo de Antioquia, donde permanecen varias esculturas del pintor, el “Hombre a Caballo” representa a un caballo matando a un dragón. Se la califica como una escena “ecuestre”, es decir, donde se representan próceres y héroes y donde habita una sensación de conflicto.
Inicialmente, la pieza tenía un valor que variaba entre los 2 y los 3 millones de dólares. Luego de tan sólo 10 minutos de subasta, el precio final superó los 4 millones de dólares y la escultura, de 3,5 metros de alto, pasó a ser exhibida en el Museo de Botero.
Entre otras de sus esculturas más exorbitantes, se pueden encontrar
- Adán y Eva (2.9 millones de dólares)
- Los músicos y los cuatro músicos (2.1 millones de dólares)
- Una familia (1.4 millones de dólares)
- Mujer con guitarra (1 millón de dólares)