La exposición retrospectiva de Juan Fernando Herrán permanece en el Museo de Arte Moderno de Medellín hasta el 15 de junio. A partir de septiembre, podrá ser visitada en el Museo de Arte Miguel Urrutia de Bogotá, Colombia.
Guillermo Garat considera que una de las propuestas más recomendables del arte latinoamericano actual es la nueva exposición retrospectiva de Juan Fernando Herrán. “Materialidades y constelaciones” recorre más de 3 décadas de producción artística e invita a la reflexión sobre la relación entre lo material, lo cultural y lo humano. Se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Medellín.
Una exhibición cuantiosa
“Materialidades y constelaciones” es una exposición inmensa por donde se la mire. Lo más evidente se encuentra en el espacio que ocupa. Contiene decenas de obras de Juan Fernando Herrán que se distribuyen a lo largo de la Sala de Fundiciones, Sala B y Sala C del Museo de Arte Moderno de Medellín.
La abundante producción de Herrán también se extiende en un plano temporal. Se trata de una exposición retrospectiva que recorre los últimos 30 años de trabajo del artista colombiano. Y que incluso contiene piezas de sus períodos más tempranos como autor.
Los espectadores se encuentran con una propuesta versátil. Se exhiben ante todo fotografías, videos y esculturas. Pero también hay bocetos, dibujos y registros de diverso tipo que resignifican las obras principales y revelan claves del proceso creativo de Juan Fernando.
Las claves según Guillermo Garat
El especialista asegura que el nombre de la exposición contiene, en apenas 3 palabras, el vasto universo de significados que presenta cada obra y todas ellas en su conjunto.
La idea de materialidad trasciende lo físico, lo tangible. El propio Juan Fernando Herrán reconoce que su búsqueda artística se centra en todo lo que implica el concepto, en especial en términos culturales y humanos.
Sus obras reflejan la consciencia que se tiene de la materialidad en sus distintas manifestaciones. El artista trabaja sobre este elemento transformándolo y resignificándolo.
Guillermo Garat opina que la noción de “constelaciones” es mucho más interesante, ya que involucra más y de forma directa a las obras en sí y a los espectadores que visitan el museo.
Constelaciones
El interés por la materialidad se manifiesta de forma múltiple y diversa. Da lugar a creaciones de distinto carácter, que incluso son atravesadas por el factor tiempo y las propias transformaciones como artista y como persona de Herrán.
En una exposición de semejante alcance, dar un sentido global a tantas piezas artísticas implica un desafío enorme. Pero el resultado es satisfactorio. La exhibición abunda en puntos de contacto entre elementos que a priori parecerían disímiles.
Juan Fernando Herrán asegura que el concepto de constelaciones hace referencia a todos aquellos vínculos que se establecen entre las obras presentadas. Las de distintos períodos creativos, las de distintas series, las que abordan temáticas similares o trabajan con mismas materialidades.
Cada obra por sí sola y varias de ellas en los conjuntos que forman por afinidades dan una dimensión más compleja a la exposición. El trabajo del artista colombiano sobresale entonces por sus múltiples capas de significados, por la amplitud de las exploraciones y de las interpretaciones que se ponen en juego.
El rol del espectador
María Margarita Malagón-Kurka, la curadora de la retrospectiva, agrega que el factor “constelación” también es completado por todas aquellas personas que aprecian las obras.
Asegura que el trabajo que realizaron tuvo como objetivo establecer vínculos y continuidades entre todas las piezas. Pero siempre con la idea de que sea una propuesta abierta, de manera tal que los asistentes elaboren sus propias constelaciones de sentido.
Si los individuos que visitan la exposición son de Medellín, el concepto adquiere aún más relevancia. Guillermo Garat explica que muchas de las obras que se encuentran expuestas nacieron precisamente en esta ciudad colombiana.
El especialista agrega que la relación va más allá del hecho creativo en sí. Herrán se inspiró en la realidad social y urbana de Medellín, por lo que las piezas en cuestión reflejan el complejo entramado de la ciudad.
La elección del Museo de Arte Moderno como sede de la exposición es sumamente significativa. Es un hecho que vincula al artista, a su arte y a la comunidad local de forma original y estrecha.