De las 4 exposiciones del Programa 2024, 3 permanecerán hasta el 2 de marzo de 2025. La restante estará disponible para el público hasta el 8 de diciembre de este año.
El arte latinoamericano celebra la inauguración de Malba Puertos, la nueva sede del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. El Programa de exposiciones 2024 del recinto ubicado en Escobar ofrece diversas opciones que dan cuenta de una propuesta multidisciplinaria y que permiten conocer sus diversos espacios.
La propuesta de Malba Puertos
El proyecto de una nueva sede surgió con el objetivo de generar un acercamiento entre el arte contemporáneo y nuevas comunidades. En este caso, el foco está puesto en la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires: Malba Puertos se ubica en la localidad de Escobar, a unos 45 kilómetros de la Ciudad Autónoma.
Eleonora Jaureguiberry, la Coordinadora General, y el comité curatorial del Museo brindan una propuesta artística compuesta por exposiciones temporales y permanentes, y otras actividades culturales y educativas.
El Programa de exposiciones 2024 comprende 4 alternativas que responden a la propuesta general del Malba y a la experiencia propia de la nueva sede. Desde su apertura al público del 22 de septiembre, el espacio se puede visitar de martes a domingo, de 12 a 19 horas, y con entrada libre y gratuita.
Ensayos naturales I
Es el primer capítulo de una exposición que se divide en 2 partes. Con la curación de Alejandra Aguado, presenta obras de Mondongo y de Luis Ouvrard y ofrece una experiencia pictórica singular.
El dúo Mondongo, compuesto por Juliana Laffitte y Manuel Mendanha, aporta 12 paneles de Argentina (paisajes), una instalación pictórica de 2009-2013. Ouvrard, por su parte, se hace presente con 12 pinturas hechas entre 1966 y 1986.
La exposición se encuentra en Sala del Lago y es la única del Programa 2024 que no permanece hasta marzo del 2025: los visitantes podrán disfrutarla hasta el 8 de diciembre de este año.
La vida que explota
Con la curación de Andrei Fernández, la exposición representa la intención de Malba Puertos de ofrecer al público una propuesta multidisciplinaria.
La vida que explota integra un conjunto de esculturas con obras textiles. Estas últimas corresponden al colectivo de tejedoras Silät y a la artista wichi Claudia Alarcón.
Las esculturas muestran a 5 seres antropomorfizados. Son obras de Gabriel Chaile y fueron presentadas en la Bienal de Venecia de 2022.
Allí las vio Eduardo Costantini, fundador y presidente honorario del Museo de Arte Latinoamericano. El empresario argentino las adquirió y ahora forman parte del acervo de la nueva sede de Escobar.
El espacio en el que se puede ver esta exposición se llama Pabellón Chaile precisamente por las obras del escultor. Para los visitantes, el lugar ofrece una experiencia singular de contacto con la naturaleza y de conexión entre lo interior y lo exterior.
Acto Reflejo
Amadeo Azar es el encargado de crear otra de las obras que dan cuenta del interés de Malba Puertos por establecer un puente entre el arte y la cultura y la naturaleza propia de la zona donde se ubica la nueva sede.
Acto Reflejo es una serie de acuarelas que vinculan parte de las obras de la Colección Malba con la biodiversidad autóctona de Escobar.
La exposición se encuentra en uno de los espacios más destacados de la nueva sede: la Reserva técnica. Se trata del depósito de obras de arte con capacidad para albergar entre 800 y 900 piezas de diversos tamaños.
Lo singular de la propuesta es que la Reserva se encuentra a la vista de todos los visitantes: cuenta con ventanales que permiten ver su interior y el trabajo que allí se lleva a cabo. Es decir, el “detrás de escena” de los museos, que casi siempre está invisibilizado.
Mueble escultura
Las curaduras Cinthia Kazez y Lucila García de Onrubia proponen una exposición compuesta por muebles y esculturas. Sin embargo, la verdadera protagonista de la misma no son los objetos, sino la recepción por parte de los visitantes.
La idea de Mueble escultura es cuestionar y centrar el debate en la noción de límites. Utilidad e inutilidad, funcionalidad y poesía, expectativas y realidades, y más: la experiencia estética se presenta de la mano de la percepción subjetiva y el resultado es una exposición que invita a la participación activa.
Se encuentra en Salas del Bosque, sector del Museo compuesto por 3 espacios abiertos que están interconectados con un sendero que dirige a un sector semicubierto.
Al igual que las 2 exposiciones anteriores, su permanencia en la sede es hasta el 2 de marzo del año próximo.
