Turismo y arte: Los 3 mejores museos de Brasil que todos los turistas visitan

Muchas instituciones culturales tienen presencia en las tierras brasileñas. Sin embargo, solo unas pocas se llevan el galardón de las más visitadas. 

El arte latinoamericano en Brasil está bien representado: la simpatìa, el carisma, el colorismo y las obras callejeras elevan el valor de la cultura continental y la esparcen por todo el mundo.

En este marco, ¿cuáles son los tres museos más importantes a los cuales un turista debe visitar sí o sí?

Los 3 mejores museos para visitar en Brasil

  • Pinacoteca del Estado

El primero de ellos es la Pinacoteca del Estado. Considerado como uno de los más importantes de Brasil, se encuentra ubicado en el Estado de Sao Paulo, una ciudad repleta de esculturas, pinturas y muchas obras. 

La sede principal del museo se encuentra en el Jardín de Luz, y ocupa también un espacio denominado como Estación Pinacoteca. 


Allí se realiza un centro de exposiciones mantenidas por el gobierno de Sao Paulo, que, desde el Estado se encarga de potenciar e impulsar el arte latinoamericano para expandirlo así en todo el mundo. 

La Pinacoteca del Estado cuenta con un prestigio impresionante en Latinoamérica debido a sus más de 600 obras, las cuales sus visitantes y turistas pueden apreciar diariamente. 

Allí se encuentran proyectos como pinturas, esculturas collages, dibujos, tapices, vajillas y objetos de porcelana, en una colección que abarca la historia de la pintura brasileña entre los siglos XIX y XX.

Fue fundada y creada en 1873 por Leoncio de Carvalho, un ex político y senador estatal afín a la cultura, quien además dirigió otras entidades de prestigio como la Facultad de Derecho de Sao Paulo, ubicada en el centro de la ciudad.

La Pinacoteca del Estado sufrió distintas remodelaciones con el pasar de los años y en un principio, por orden de Leoncio de Carvalho, recibió el nombre de Sociedad Propagadora de la Instrucción Popular. Se trataba de una asociación educativa privada, fundada con apoyo de la masonería. 

Luego, en 1882, la sociedad pasa a llamarse como Liceo de Artes y Oficios, un nombre que retrataba en mejor medida la potencia cultural del lugar.

El espacio tenía como principal objetivo brindar conocimientos gratuitos relacionados al comercio, la agricultura y las industrias.

En 1985, cuando estaba bajo las órdenes del arquitecto Ramos de Acevedo, el lugar transita una serie de reformas consideradas como “más amplias” por los especialistas de la época. 

Es de esa manera que pasa a llamarse Escuela de Bellas Artes de Sao Paulo, lo que decantó en un edificio con un estilo monumental, con un fuerte arraigo en el renacentismo italiano, y que al día de hoy se encuentra presente en sus alrededores. 

  • Museu do Amanha

El Museu do Amanha, traducido como el “Museo de Mañana”, se encuentra localizado en el centro de Río de Janeiro, donde acapara la vista de todos los turistas que transitan por la zona debido a su curioso techo blanco y su arquitectura que no pasa desapercibida.

Según detalla el organismo a través de su sitio web oficial, “el Museo del Mañana es un museo de ciencia diferente. Un ambiente de ideas, exploraciones y preguntas sobre la época de grandes cambios que vivimos y los diferentes caminos que se abren para el futuro”. 

Y, relatando la esencialidad del lugar, agregan: “Mañana no es una fecha en el calendario, no es un lugar al que llegaremos. Es una construcción en la que participamos todos, como personas, ciudadanos, miembros de la especie humana”.

En ese sentido, las autoridades del lugar señalan que el nombre se debe a que “vivimos en una nueva era, en la que toda actividad humana se ha convertido en una fuerza de alcance planetario. 

“Somos capaces de intervenir a escala de moléculas y continentes. Manipulamos átomos y creamos microorganismos artificiales”.

La pregunta, en este contexto, que rodea al museo es la de “¿Qué mañana se generará a partir de nuestras propias decisiones?”. 

  • Centro Cultural Banco do Brasil

El Centro Cultural Banco do Brasil es un lugar lleno de cultura y reciente en la historia brasileña: fue inaugurado en 1998 y, a diferencia de las instituciones antiguas que relatan el arte latinoamericano, también se dedica a exponer los trabajos modernos de los artistas actuales. 

Si bien nació como un centro cultural a fines de la década de 1990, el lugar donde se ubica la institución tuvo su piedra fundacional en 1880, cuando se materializó el proyecto de construcción del arquitecto Francisco Joaquim Betherncourt da Silva. 

Luego, para convertir al histórico espacio en un centro cultural, se llevó a cabo un proceso de adaptación que tuvo como objetivo preservar, principalmente, los valores edilicios y arquitectónicos de la estructura que se encuentra ubicada en el centro de Río de Janeiro. 

De esta forma, y a partir de este proceso, se convirtió en uno de los centros culturales más importantes del país, siendo la institución cultural brasileña más visitada en todo el territorio.