El caos es uno de los temas centrales en la vida y la obra de Luis Felipe Noé. “Yuyo” distingue este concepto de las ideas de “orden” y “desorden”, porque ambas son cuestiones estáticas. Por lo contrario, el caos es cambiante e indefinible.
Luis Felipe “Yuyo” Noé es una de las máximas figuras del arte latinoamericano de las últimas décadas. A sus 91 años, continúa creando y reflexionando sobre el quehacer artístico. Acaba de publicar 2 nuevos libros: “Asumir el caos. En la vida y en el arte” y “El ojo que escribe”. En ambos aborda temas que atraviesan su obra y su propia vivencia de la existencia.
Artista plástico y escritor
Luis Felipe “Yuyo” Noé nació el 26 de mayo de 1933 en Buenos Aires, Argentina. Realizó su primera exposición como artista plástico el 5 de octubre de 1959 en la galería bonaerense Witcomb.
Con Macció, de la Vega y con Ernesto Deira conformó a comienzos de los años 60 el grupo “Otra figuración”, luego conocido como “Nueva Figuración”. Fue un movimiento de vanguardia que lo marcó a él como artista y que definió el estilo con el que se haría conocido a nivel mundial.
Desde entonces, “Yuyo” se convirtió en uno de los artistas plásticos más destacados de Latinoamérica y adquirió un renombre internacional. Realizó más de 100 exposiciones y obtuvo una cantidad considerable de premios.
Pero en paralelo también desarrolló su faceta como escritor. Hasta el momento lleva publicados casi 20 libros y 2 de ellos son de reciente publicación.
El caos, un tema central
El caos constituye un concepto fundamental para el quehacer artístico de Luis Felipe Noé. Se encuentra presente en su obra desde hace 65 años y está abordado desde lo teórico ya en su primer libro, “Antiestética” (1965).
“Asumir el caos. En la vida y en el arte”, su más reciente libro, acaba de ser publicado por El cuenco de plata y tiene 500 páginas. Le demandó unos 4 años y medio de trabajo y considera que es uno de sus mayores legados.
El libro tiene 2 partes. La primera presenta el concepto tal como el propio Noé lo entiende. La segunda, por su parte, relaciona la idea con la estructuración que cada persona hace como sí misma.
Noé aclara que el caos no es desorden. Según sus palabras, tanto el orden como el desorden son estáticos. Por lo contrario, el caos es indefinible, fluye como el tiempo y cambia con el paso de los años.
A lo largo del libro, “Yuyo” expone sus impresiones, sus pensamientos, y también sus conocimientos en materia de arte, historia y filosofía. Su propuesta es la de asumir el caos para poder asimilar y poder hacer frente al devenir propio de la vida, tanto de manera personal como colectiva.
El quehacer artístico
“El ojo que escribe”, otro de los más recientes libros de Noé, llegó a las librerías en agosto de este año de la mano de la editorial Ampersand.
Es un libro coral en su puesta en práctica: a lo largo de sus 232 páginas, “Yuyo” recorre las obras que lo marcaron como lector, otros libros propios, parte de su vida y su obra, ideas acerca del quehacer artístico y más.
Pero el eje central es el mismo: la idea del quehacer artístico como motor que impulsa hacia la lectura.
Se refiere al poder de llegar a ser sí mismo a través de esta práctica. Y menciona que su formación se la debe a los libros y también a la conciencia de estar viviendo su propia existencia.
Una vez más, no hay obra sin vida, no hay pieza artística sin singularidad asimilada. Para Noé, la lectura es el acto creativo por excelencia porque ubica a una persona en el mundo de la cultura, y a partir de ahí esa persona se crea un lugar dentro.
Noé y el arte contemporáneo
En declaraciones con la prensa, “Yuyo” sostuvo que los artistas en la actualidad se encuentran ante un contexto marcado por lo que considera “un juego libre de posibilidades”.
De acuerdo con el artista plástico, se trata de uno de los rasgos distintivos del arte contemporáneo. Y agrega que el juego libre desorienta a los seres humanos.
Por último, sostiene que las viejas generaciones no deberían emitir juicios de valor acerca de las producciones, las obras y las ideas de los más jóvenes. Y que la clave se encuentra en los supuestos de los que se parten en las distintas épocas y contextos.