“Se vende serie” constó de un total de 12 cuadros que fueron diseñados con fragmentos de piel de palta y paneles de madera. La mayoría presentó palabras clave de la producción industrial de la fruta, tales como “Deforestación”, “Privatización” y “Michoacán”.

Alfredo Gallegos Mena es una de las figuras más singulares del arte latinoamericano. Acaba de presentar “Se vende serie”, exposición que se pudo ver en laNao y que se destaca en el marco de su obra por su sorpresivo acercamiento a la denuncia ecológica y social. Aborda la problemática de la producción industrial de palta y los efectos que genera en México y otros países del continente.

Una obra abierta

Alfredo Gallegos Mena nació en Ciudad de México en 1991. Estudió Artes Visuales en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México. Luego cursó el Diplomado en Curaduría en la Academia de San Carlos.

Ejerció como curador en Colectivo Tres y en Fundación Novangardo. Sin embargo, es mucho más conocido por su faceta como creador y artista.

Uno de sus rasgos más distintivos radica en la utilización de materiales que no son los convencionales en dibujo, pintura y escultura. Por lo contrario, Gallegos Mena apela a elementos tan diversos como madera, barro, cera y cajas de cigarrillos, entre otros. Y los transforma generando una nueva materialidad.

Al mismo tiempo, es conocido por trabajar con series abiertas que crecen con el tiempo. Sus composiciones se encuentran por lo general en continuo proceso. Coinciden en el abordaje de los materiales y también en que las búsquedas se insertan en lo que Michel Blancsubé menciona como “ámbito estético – seductivo”.

Una serie especial

Gallegos Mena acaba de presentar en laNao (Av. Michoacán 75, Condesa CDMX) una exposición que resultó sorprendente por la propuesta en sí y por la novedad que supone en el marco general de su obra.

“Se vende serie” se exhibió desde el pasado 31 de agosto hasta el 12 de octubre. Contó con la curaduría de Blancsubé y con la colaboración de Saenger Galería.

Acuñada en 2020, la serie presentada aborda una de las cuestiones más delicadas de la actualidad en materia de ecología y sociopolítica: la producción de palta (o aguacate) en México y otros puntos del planeta.

A través de distintas piezas, expresa las consecuencias negativas que la cosecha industrial de la fruta genera para la sociedad y el medioambiente.

El contexto

La palta es un alimento que presenta numerosas cualidades nutritivas. Se consume a nivel mundial y su popularidad se encuentra en aumento. La demanda creciente lleva a una mayor producción y es en este punto donde se presentan las consecuencias mencionadas.

El incremento de la producción genera deforestación, desaparición de miles de hectáreas de bosques y privatización de territorios. Un tercio de la producción mundial de palta tiene lugar en México, país en el que, según Blancsubé, el crimen organizado cobra derecho de piso para cultivar la fruta.

La siembra de palta también requiere de una gran inversión de agua, lo que supone otra dificultad medioambiental teniendo en cuenta la escasez creciente del recurso hídrico.

Palabras clave

“Se vende serie” constó de un total de 12 cuadros, 8 de los cuales presentan palabras relacionadas con la producción industrial de palta. Fiel al estilo del autor, las piezas fueron diseñadas utilizando fragmentos de piel de la fruta sobre paneles de madera.

Algunas de las palabras hacen referencia directa al contexto en cuestión. Es el caso de “Privatización”, “Deforestación” y “Derecho de piso”. Otra, “Oro verde”, expresa el término con el que se suele conocer el alimento por su valor comercial.

Los cuadros restantes refieren a algunos de los centros de producción más importantes de Latinoamérica. Michoacán, por ejemplo, concentra el 80% de toda la palta de México. Los otros son Tucumán (Argentina), La Libertad (Perú) y Petorca (Chile).

Una decisión relevante

En el texto que acompaña la exposición, Michel Blancsubé da cuenta de las decisiones más recientes de Gallegos Mena y del camino que piensa seguir en adelante.

La intención del autor es la de volver a centrarse en el acto creativo en sí, dejando de lado las implicaciones políticas que puedan llegar a tener sus obras. Por este motivo, acudió a una abogada para redactar un contrato en el cual abre la posibilidad a otros artistas de desarrollar nuevas creaciones con palabras distintas a las de “Se vende serie”.