El proyecto Arte Callejero Latinoamérica surgió como un sitio web. Luego se expandió al mundo de las redes sociales. En Instagram cuenta con más de 17 mil seguidores y acumula 3 mil publicaciones.

El arte latinoamericano se destaca a nivel mundial entre otras cosas por sus expresiones urbanas. Hace más de 20 años, en Argentina surgió un proyecto con el objetivo de registrar y difundir las creaciones de los artistas. Se trata de Arte Callejero Latinoamérica, que visibiliza por redes sociales las obras de toda la región y también organiza actividades que estimulan la creación callejera y funcionan como punto de encuentro. 

De la crisis argentina al mundo

Arte Callejero Latinoamérica nació en 2003 como una propuesta de Iván Andrada, artista y gestor cultural de Argentina. 

El fundador del proyecto recuerda que el contexto era sumamente adverso. Argentina atravesaba una de las peores crisis económicas, políticas y sociales de toda su historia. Como en tantas otras oportunidades, el arte se presentó como un registro de época, como un reflejo y una manifestación de lo que ocurría en el país.

Es lo que sucedió en especial con el arte callejero. Las paredes de Buenos Aires comenzaron a llenarse de creaciones que denunciaban la realidad de opresión, desigualdad y pobreza. 

Andrada registró el fenómeno y tuvo la idea de crear un espacio para captar todas aquellas obras, dándole visibilidad a las creaciones que se inscriben por fuera del circuito comercial y hegemónico del arte.

Arte callejero y Latinoamérica

Guillermo Garat explica que el proyecto de Arte Callejero Latinoamérica se sostiene en 2 acciones fundamentales, el registro y la difusión. Ambas giran en torno a todas aquellas expresiones artísticas que dan forma al género del arte callejero.

La atención se centra en el arte del muralismo, del graffiti, en stencils, en carteles y stickers, entre otras manifestaciones. El mismo proyecto informa que cubre creaciones desde Mexicali (norte de México) hasta Ushuaia (sur de Argentina), dando a entender que abarca toda Latinoamérica.

La propuesta primero se plasmó vía sitio web. El portal smnr.com.ar servía como punto de encuentro para los artistas callejeros y espectadores. Pronto el proyecto creció y encontró un terreno fértil en el mundo de las redes sociales. El registro y la difusión también dieron lugar a las ganas de crear, incentivando nuevas intervenciones en el espacio público.

Exposiciones y encuentros

El fenómeno generado por el sitio web llevó a que diversos artistas se organizaran y dieran forma a una serie de exposiciones. En total fueron 3, Vinílica, Calcomaníaca y 10×10, que se sucedieron entre los años 2006 y 2009.

Años más tarde, en 2018, surgió la serie Encuentros Arte Callejero Latinoamérica. La propuesta significó un avance considerable para el proyecto. Se formalizó así la intención de incentivar la producción artística en ámbitos urbanos, siempre a partir de la idea del encuentro entre los artistas.

Se comenzó a generar comunidad. Artistas callejeros de distintos países latinoamericanos entraron en contacto y dieron inicio a proyectos en común y a un intercambio de ideas. 

También se abordaron temáticas específicas. Un encuentro se centró en el graffiti latinoamericano como forma de expresión. Otro, en la condición de las mujeres latinoamericanas.

Más de 20 años de historia

Guillermo Garat afirma que uno de los momentos más especiales para Arte Callejero Latinoamérica se dio en 2023. Con motivo del 20° aniversario del surgimiento del proyecto, se organizó un festival de gran escala.

La celebración tuvo lugar en la Isla Maciel, en el sur del Gran Buenos Aires. Iván Andrada remarcó la importancia de la elección de esta zona. Su objetivo era festejar los 20 años del proyecto en una ubicación descentralizada, por fuera del circuito hegemónico que representa la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en materia de arte.

Hubo jornadas de pintura en vivo en las que participaron decenas de artistas. La propuesta además incluyó talleres de murales y serigrafía, proyecciones, debates y mucho más. 

El festejo también puso en evidencia el carácter colectivo de Arte Callejero Latinoamérica. Fue una oportunidad para que artistas de todos los países de la región se reunieran para compartir y fraternizar, incluso para verse por primera vez.