La nueva muestra de Le Parc en Madrid es la primera de carácter individual que realiza en la capital española en más de 30 años. Los espectadores pueden disfrutar de más de 20 obras del argentino, que dan cuenta de su producción desde los años 70 hasta el presente.
Julio Le Parc es una de las máximas figuras del arte latinoamericano. Exponente del arte cinético y el Op-art, tiene 96 años y sigue desarrollando una trayectoria que ya suma casi 7 décadas de trabajo. La galería Albarrán Bourdais presenta su exposición más reciente. “En movimiento” da cuenta del enorme talento del argentino y brinda algunas de las razones que explican su vigencia.
Un creador incansable
Julio Le Parc se mantiene vigente y sigue trabajando a sus 96 años. En 2023 sufrió un accidente cerebro-vascular que lo dejó con movilidad reducida. Pero nada parece detener a este artista que nació en Argentina en 1928 y que vive en París desde 1958, año en que llegó a la capital francesa gracias a una beca otorgada por el gobierno local.
En conversaciones recientes con los medios, reveló que todos los días acude a su estudio para trabajar. Y que lo hace a lo largo de un período de 9 horas que interrumpe solo para el almuerzo.
El artista apuesta por una producción viva. Sigue creando y generando posibilidades de encuentro entre el público y su obra. La prueba más reciente es la exposición inaugurada el 6 de marzo en la galería Albarrán Bourdais, una de las más icónicas de Madrid.
En movimiento
Guillermo Garat remarca que la muestra de Le Parc posee un carácter especial, ya que se trata de la primera de carácter individual que se presenta en la capital española en más de 30 años.
El especialista describe la exhibición como magnífica e imponente. Explica que contiene más de 20 obras que abarcan la producción de décadas de Le Parc, la que realizó desde los años 70 hasta la actualidad.
Para Guillermo Garat, la exposición es mucho más que una retrospectiva. En su opinión, presenta un recorrido bastante completo por uno de los creadores más icónicos del arte cinético y el Op-art.
Pero las obras dialogan entre sí. Cada una de ellas está en movimiento permanente, y el dinamismo y el cambio perpetuo se potencian cuando se abordan las piezas en su conjunto.
Las obras
La nueva muestra de Julio Le Parc en Madrid da cuenta de su talento y de su capacidad creadora. También refleja la versatilidad de un autor cuya obra forma parte de las colecciones permanentes de instituciones prestigiosas como el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
“En movimiento” desafía la percepción de los espectadores a través de estructuras móviles de gran escala y series pictóricas, entre otras manifestaciones artísticas. El recorrido temporal es amplio, tal es así que se puede apreciar una obra que fue creada hacia 1958, cuando Julio aún vivía en la capital argentina.
Todas las piezas coinciden en un punto. Revelan la curiosidad de Le Parc por la luz y los colores como materia prima para la creación artística. Y reflejan su carácter experimentador a la hora de trabajar con dichos materiales.
Obras en cambio perpetuo
El creador argentino evita pensar el arte como algo pasivo. Por lo contrario, concibe la actividad y sus expresiones como un hecho activo, que moviliza tanto al autor como a cada una de las personas que aprecian una obra.
Le Parc busca que el espectador se mueva. Para esto apuesta por creaciones también dinámicas, que cambian constantemente. Tal es así que sus obras se caracterizan por presentar modificaciones producto de la luz, del paso del tiempo y de la misma mirada y percepción subjetiva de las personas.
Confiesa que siempre se sintió atraído por nociones como cambio, transformación y transmutación. Y aclara que concibe el cambio como algo constante, como un proceso continuo.
Además revela que su intención como artista es generar un impacto positivo en las personas. Agrega que se considera ciertamente optimista y explica que dicho carácter implica una postura de resistencia.