El comprador original de la obra la pagó 55 mil dólares en una subasta. 30 años después, la misma pieza fue vendida en USD 1 millón 49 mil. La persona que la halló en la basura y la devolvió recibió apenas USD 15 mil a modo de comisión.
“Tres personajes” es una obra maestra del arte latinoamericano. Es una de las piezas más representativas del período de madurez del pintor mexicano Rufino Tamayo. Y además guarda una historia increíble: estuvo 16 años desaparecida y fue hallada entre la basura. Recuperada por sus dueños originales, fue subastada por poco más de 1 millón de dólares.
La desaparición
“Tres personajes” es un óleo y arena sobre tela creado por Rufino Tamayo (1899-1991) en 1970. Es considerada como una de las obras más representativas del estilo maduro del artista nacido en Oaxaca, México.
El tasador de arte August Uribe explica que, hacia 1970, Tamayo ya había superado su etapa de interpretación de la abstracción de la figura humana. Y que en este contexto creó la obra en cuestión.
La pintura fue subastada en 1977, y un coleccionista de Houston, Estados Unidos, la compró por 55 mil dólares con la idea de regalársela a su mujer. El matrimonio la tuvo por 10 años: en 1987 se mudó a un nuevo hogar y la pieza desapareció de manera misteriosa.
La reaparición
En 2003, Elizabeth Gibson, una escritora que vivía en la ciudad de Nueva York, salió una mañana a pasear y a hacer unas compras por el Upper West Side de Manhattan. Al ver un cesto de basura que veía habitualmente, se sorprendió por una particularidad: junto a él había un gran lienzo.
La obra llamó su atención y Gibson sintió la obligación de llevársela. En declaraciones con la prensa, reveló que no se sintió atraída por la belleza del cuadro, sino más bien por cierto magnetismo, por la emisión de cierto poder que rozaba lo misterioso y lo sobrenatural.
La escritora colgó la obra en una pared de su casa. Según sus palabras, desde un primer momento comprendió que la pieza no era para ella, ni que debería quedarse en su hogar. Por lo contrario, debía averiguar sobre su historia y su origen. En pocas palabras, saber más.
Se dedicó a investigar de manera exhaustiva durante 4 años. Se contactó con expertos en arte, estudió bibliografía sobre Tamayo y se especializó en obras de arte desaparecidas y robadas.
Finalmente, gracias al sitio web Antique Roadshow, descubrió que era robada y se sorprendió con algo más: la pintura era descrita como una “obra maestra”.
Subasta millonaria
Con la información obtenida, Gibson continuó con su misión de devolver la obra de Tamayo a sus dueños originales. Pero fue precavida: primero consideró que era apropiado autentificar la pintura.
Se contactó con August Uribe y el tasador de obras de arte le aseguró que era original, que no era una reproducción. En palabras del experto, la saturación de texturas y colores propias del estilo de Tamayo es una de las claves que explican la dificultad de falsificar una pieza como “Tres personajes”.
Gibson se puso en contacto con los dueños originales de la obra. Para entonces, el hombre que la había comprado ya había fallecido. Y la recibió su esposa, la mujer que la había recibido como regalo.
La mujer eligió conservar el anonimato. Se sabe que no quiso quedarse con la pintura y que decidió ponerla en venta. “Tres personajes” fue subastada en Sotheby’s en el año 2007 y terminó vendiéndose por 1 millón 49 mil dólares.
El comprador fue un coleccionista estadounidense. Gibson recibió apenas 15 mil dólares a modo de comisión por su gesto de recuperar y devolver la pintura.
“Tres personajes” es una de las obras más famosas y representativas de Rufino Tamayo, sobre todo de su estilo tardío. Sin embargo, la pieza trascendió más por su historia y por su curioso devenir.
A más de 15 años de su devolución, los misterios persisten: se desconoce quién la robó y cómo fue que lo hizo. Tampoco se sabe qué pasó con la obra durante el tiempo que estuvo desaparecida. Y, lo más curioso aún, cómo fue que terminó en la basura.