¿Qué es la Bienal de Venecia y cómo está presente el arte latinoamericano?
El histórico evento se realiza cada dos años. ¿Dónde se lleva a cabo y cómo está presente el arte latino en las exposiciones?
La Bienal de Venecia es una fundación con sede en la ciudad de Venecia y, subvencionada por el gobierno italiano, representa una de las muestras de obras de arte más prestigiosas del mundo del arte.
¿Qué influencia tuvieron históricamente las obras de arte latinoamericanos en uno de los eventos culturales más importantes de la historia de Europa?
Argentina, Chile, Brasil, Colombia: todo estos países se hacen presente año tras año en la edición internacional que ya lleva más de 55 ediciones y que en este 2024, además, se centrará en los artistas extranjeros.
Las bienales, que se celebran cada dos años, convierten a cada una de sus sedes en centros de interés cultural internacional.
Eventos como la bienal de venecia permiten ver la importancia que occidente impregna sobre las obras firmadas y realizadas por los autores de arte latinoamericano, quienes en ciertas ocasiones quedan subordinados en la escena cultural frente a los artistas de europa occidental.
Históricamente, el arte proveniente de América Latina es utilizado por los titulares de las pinturas y los retratos para representar los padecimientos y las problemáticas que aquejan a la región desde hace tantos años.
Pero, también, es tomado como símbolo para demostrar la alegría y la esencia propia de los países sudamericanos.
Arte: ¿Qué es la Bienal de Venecia?
Según la página oficial de la Bienal de Venecia, el evento es desde hace más de 130 años una de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo.
Creada e iniciada en 1895, se realiza cada dos años y cuenta con casi un millón de espectadores por edición.
“La historia de La Biennale di Venezia se remonta a 1895, cuando se organizó la primera Exposición Internacional de Arte.
En los años 30 nacieron nuevos festivales: Música, Cine y Teatro (el Festival de Cine de Venecia de 1932 fue el primer festival de cine de la historia)”, agrega la prensa oficial de la histórica muestra.
La Bienal de Venecia, un histórico evento que potencia el arte internacional.
La Bienal de venecia y el arte latinoamericano
En los últimos años distintos países se hicieron se hicieron presentes en nombre del arte latinoamericano.
Sin ir más lejos, la obra más cara comprada alguna vez por el millonario empresario Eduardo Constantini, en algo más de 38 millones de dólares, fue el retrato “Diego y yo”, creado por una de las artistas más reconocidas en la historia de la cultura sudamericana: Frida Kahlo.
La obra, que se expuso en todo tipo de museos, muestras y colecciones, también se hizo presente en la Bienal de Venecia luego de que el famoso empresario argentino la adquiriera en una subasta y decidiera prestarla para ser mostrada en el evento italiano de renombre internacional.
De esta manera, Frida llegó por primera vez a la Bienal para la admiración de todo el mundo.
Se trata de la primera vez que la obra de Kahlo se exhibe en la bienal más antigua del mundo, según aseguran desde Buenos Aires, donde también fue exhibida en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), el espacio cultural argentino que cuenta con colecciones de todo el mundo y que es organizado por la propia fundación.
Otra de las obras que cobraron relevancia en los últimos años fue “Las turberas de Chile” una obra de arte proveniente de Chile y propia de la autoría de Camila Marambio, quien transforma un pabellón en una turbera y que tiene como objetivo transmitir a todos los espectadores la importancia de preservar a “los complejos ecosistemas”.
El trabajo fue realizado en el marco de la lucha contra el cambio climático, algo a lo que las obras de arte se han adaptado en el último tiempo y que han transmitido con toda la fuerza dentro de la cultura.
En 2022 también se hizo presente una obra titulada como “La inclusión guatemalteca”, el cuadro con el que Christian Escobar ofrece una perspectiva de diversidad multicultural y donde además se resalta el papel que pueden tener los individuos en las sociedades.
Se trata de una de 7 metros de ancho por 2,8 metros de alto que muestra a catorce personas que provienen tanto del presente como del pasado y del futuro.
Todos estos personajes, representados en la obra a través de Escobar, se muestran como quienes pueden impulsar el progreso en la sociedad de Guatemala, en palabras del autor.
La muestra no sólo destaca por sus muestras, sino también por los paisajes que las acompañan.
En ese entonces, el autor del cuadro remarcó la importancia de la inclusión, del respeto por las diferencias entre las personas mismas que integran una sociedad, las cuales además son una cualidad que, lejos de separarnos, debe unirnos.
La familia, el trabajo, la fe y la espiritualidad se encuentran representados en la pintura de Escobar, demostrando la sensibilidad de los artistas de Latinoamérica en las problemáticas que viven sus sociedades a menudo.