Frida Kahlo y Diego Rivera: por qué son los dos artistas más caros del arte latinoamericano

Juntos vivieron una historia de amor que trascendió todo tipo de fronteras y que tuvo su incidencia en el arte. Cómo se gestó la pareja artística más famosa del continente. 

Frida Kahlo y Diego Rivera marcaron un hito dentro de la cultura latinoamericana: ambos artistas realizaron obras que trascenderían fronteras y que luego, además, se venderían por millones y millones de dólares en las subastas europeas y norteamericanas.

Ambos referentes del arte continental americano quedaron en la historia por su romance.  Un camino marcado por divorcios, reconciliaciones y un amor que, luego de la muerte, promete ser eterno.

Los protagonistas de esta historia de amor transitaron juntos el camino en el arte que los llevó a ser un símbolo dentro de la cultura norteamericana. 

El arte latinoamericano destaca por sus numerosas y valuadas obras.

Arte latinoamericano: las obras más caras de Diego Rivera y Frida Kahlo

¿Por qué Frida Kahlo y Diego Rivera son los artistas más caros de todo el arte latinoamericano? 

Básicamente porque ambos se llevan casi todos los récords en las historias de las subastas de obras de arte que se llevaron a cabo tanto en Europa como en Estados Unidos. 

“Diego y yo”, una pintura realizada por Kahlo pero protagonizada por ambos, ocupa el primer lugar del ranking. Fue subastada por un total de 34.883.000 dólares en un evento llevado a cabo en Sotheby’s, una de las casas más importantes de Nueva York. 

Se trata del único retrato donde Kahlo incorporó a Rivera: en la imagen se puede ver su cara, compungida y seria, y dentro de su frente la cara de Rivera. Ambos poseen tres ojos -uno en la frente-, lo que retrata la conexión y dependencia emocional que tenían uno del otro.

La segunda de la lista, en tanto, está ocupada por Rivera y su “Baile en Tehuantepec”. Se trata de un retrato pintado en 1928 que fue vendido por más de 15 millones de dólares en 2016. 

La obra, fiel al estilo histórico de Rivera, retrata a hombres y mujeres, con rostros serios, quienes participan de una fiesta típica de México. Allí se pueden ver las combinaciones de colores y la técnica que el artista impregna en su trabajo. 

La tercera posición también es ocupada por el pintor mexicano con su obra “Los Rivales”. Siguiendo el mismo patrón que en “Baile en Tehuantepec”, Rivera retrata a hombres y mujeres que participan de una fiesta azteca y que conversan entre ellos casualmente.

Fue vendida por 9.8 millones de dólares en Nueva York y a día de hoy se desconoce el nombre del dueño y, por ende, el paradero de una de las obras más reconocidas a nivel mundial. 

El retrato fue terminado por Rivera durante un viaje en barco a Estados Unidos, en 1931, y fue pedido expresamente por la familia Rockefeller, uno de los empresarios más importantes del país. 

Animación de Frida Kahlo.

La historia de amor entre Diego Rivera y Frida Kahlo

En 1922 y luego de diversas separaciones, Diego Rivera decide volver a México tras su paso por Europa y allí fue la primera conexión con Kahlo. El pintor realiza un mural en la Escuela Nacional Preparatoria, donde la mujer estudiaba con apenas 15 años.

Tres años más tarde, Frida conocería a Rivera tras llevarle sus primeros trabajos: Diego, su futuro marido, quedaría impresionado con sus trabajos. Fue así como en 1929 contrajeron matrimonio cuando él tenía 43 años y ella, 22. 

Lo que siguió luego fue una catarata de problemas entre la pareja. En 1935 Frida descubrió que Diego le era infiel con su hermana pequeña, Cristina Kahlo. La relación secreta entre su esposo y su propia hermana hizo que la pintora entre en un fuerte depresión en medio del conflicto familiar.

Según cuentan las distintas versiones históricas, desde ese momento la pareja continuó viviendo junta aunque en el marco de una relación abierta. Es decir, ambos tenían el derecho de estar con otras personas. 

Es así como se conoció que Frida Kahlo, un ícono de la pintura de América Latina, llevaba a cabo relaciones con otros hombres y mujeres. Esto despertó celos en Rivera, lo que provocó un agotamiento en la pareja y una repercusión en el arte que cada uno llevaba adelante.

En 1939 ninguno de los dos soportó las infidelidades y la pareja llegó a su fin. Un año más tarde, tras la insistencia de Rivero, Frida aceptó encontrarse con él en San Francisco y juntos contrajeron matrimonio por segunda vez. 

Kahlo falleció el 13 de junio de 1954 y Diego Rivera, quien permaneció a su lado hasta el día de su muerte, se casó con Emma Hurtado. Sin embargo, el artista mexicano falleció tres años después , en 1957.