El arte latinoamericano es el gran tema de investigación de Pablo León de la Barra. Comenzó a interesarse en el asunto cuando observó que en México se fijaban más en lo que pasaba en Estados Unidos que en lo que ocurría en los países del sur.
Pablo León de la Barra es un curador referente del arte latinoamericano. Nació en México, estudió en Inglaterra y vive en Brasil desde hace años. Se desempeña como curador para América Latina del Museo Guggenheim de Nueva York. Considera que diversas instituciones hegemónicas del mundo del arte deberían tener un departamento curatorial centrado en el quehacer artístico de la región.
De arquitecto a curador
Pablo León de la Barra nació en 1972 en Ciudad de México. Desde hace unos años, vive en Río de Janeiro, Brasil. Desde allí lleva adelante sus tareas como curador destacado y referente en el área de América Latina.
Estudió arquitectura en su ciudad natal. Luego continuó con su formación académica en Inglaterra, donde realizó un Ph. D. en Historias y Teorías.
En varias ocasiones recordó que sus primeras aproximaciones al mundo profesional del arte y las exposiciones se dieron cuando estudiaba arquitectura y al poco tiempo de egresado.
Su transición a las artes se dio a comienzos de la década del 90. Pablo León de la Barra confiesa que encontró en este mundo una manera de comprender y afrontar la realidad política, social y cultural de su tiempo. Y que en este se sentía más cómodo que en el ámbito de la arquitectura.
Su formación como curador
Guillermo Garat explica que Pablo comenzó su carrera como curador en una época en la que no había maestrías y en la que recién empezaba a aparecer la figura de la curaduría independiente.
El especialista indica que los curadores llegaban a trabajar en museos gracias a formaciones académicas como las de la arquitectura o la historia del arte.
De la Barra agrega que su formación en la materia fue autodidacta. Y que hubo varias figuras que fueron muy influyentes. Es el caso de Catherine David y de Hans Ulrich Obrist, curadores que fueron invitados por el Museo Carrillo Gil de México para brindar conferencias.
Pablo habla de una generación de curadores que fue clave para su formación y la de otros colegas contemporáneos. E indica que figuras como las mencionadas transmitieron un cuestionamiento a las estructuras por entonces conocidas y que propusieron nuevas ideas acerca de lo que debía ser una exposición, una curaduría y más.
Su trabajo en el Guggenheim
De la Barra comenzó a desempeñarse como curador durante su estadía en Londres. Empezó a interiorizarse en la materia y a conocer más sobre distintas generaciones de artistas de América Latina.
Fue así como descubrió que el arte latinoamericano era uno de sus mayores intereses. Comenzó a desarrollar una carrera profesional que acumula más de 20 años de trayectoria y que lo vincula de forma directa con el quehacer artístico de la región.
Se destacó por ejemplo como curador jefe en el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, en Río de Janeiro. También fue director de la Casa França-Brasil de la misma ciudad.
Su trabajo más destacado es el que realiza como curador para América Latina del Museo Guggenheim de Nueva York. Allí se encarga de organizar exposiciones y de administrar la adquisición de obras de artistas latinoamericanos para la colección del espacio.
Su interés por América Latina
En el marco de la última edición de Pinta Asunción Art Week, Pablo León de la Barra brindó una conferencia en la que habló sobre su trayectoria y sobre su interés por el arte latinoamericano.
Una de las cosas que dijo fue que su curiosidad surgió con una observación que hizo cuando aún vivía en México. El curador notó que siempre se prestaba más atención a lo que sucedía en Estados Unidos, y que se ignoraba el arte que se producía en los países del sur.
Su investigación por el arte latinoamericano responde a su vez a las numerosas coincidencias que Pablo encuentra entre México y otros países de la región. Tanto en materia de idioma como de historia y procesos políticos, sociales, económicos y coloniales.
La construcción del mapa del arte latinoamericano es uno de los aspectos fundamentales sobre los que basa su trabajo en el Guggenheim. Para Pablo León de la Barra, se trata de dar visibilidad a los distintos artistas y también de generar un espacio en el que resuene una multiplicidad de voces.
Sostiene que su caso debería servir de ejemplo para el de otras instituciones hegemónicas. En el sentido de que diversos museos del circuito internacional deberían tener departamentos curatoriales dedicados al arte latinoamericano.