Malba Puertos se ubica en Escobar y está destinado principalmente a la comunidad de la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Eleonora Jaureguiberry se hizo cargo de su coordinación general tras desempeñarse como Secretaria de Cultura en la Municipalidad de San Isidro.

El arte latinoamericano cuenta desde el año pasado con un nuevo espacio cultural de relevancia. Se trata de Malba Puertos, sede del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. Eleonora Jaureguiberry es su coordinadora general y comparte algunas de las claves de la propuesta. Explica que el equipo de trabajo que impulsa el proyecto concibe el arte como una herramienta para conectar distintas audiencias a partir de experiencias colectivas.

La coordinadora general 

Eleonora Jaureguiberry es Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires. Cuenta además con estudios en cine e historia del arte.

Es dueña de una sólida y extensa experiencia en el ámbito de la gestión cultural, en especial en el sector público. Trabajó desde 2007 hasta 2024 en el área de Cultura de la Municipalidad de San Isidro, primero como Subsecretaria y luego como Secretaria.

Es conocida ante todo por haber fundado el Museo del Juguete. Pero su gestión en el área de Cultura de San Isidro también impulsó otros proyectos como premios, festivales, muestras y hasta el desarrollo de instituciones. 

Decidió cambiar de rumbo profesional cuando le ofrecieron hacerse cargo de la coordinación general de Malba Puertos. El museo sede del Malba fue inaugurado en septiembre de 2024 y se destaca con su propuesta que combina arte, educación y naturaleza.

Su trabajo en Malba Puertos 

Guillermo Garat explica que las funciones de Jaureguiberry como coordinadora general son diversas. Pero el especialista remarca algo puntual, que Eleonora trabaja ante todo en lo que es la relación del museo con la comunidad local. 

En declaraciones con la prensa, Jaureguiberry explicó que una clave de su labor se encuentra en pensar qué tipo de actividades busca desarrollar el museo. Y agregó que esta búsqueda fue uno de los puntos de partida del proyecto a nivel integral, cuando apenas se comenzó a gestar como tal.

Las actividades responden al tipo de público. Y lo que busca Malba Puertos es convocar y conectar a distintos tipos de audiencias. Uno de los desafíos más importantes para la coordinadora general responde entonces a la necesidad de definir e implementar estrategias para cumplir con el objetivo.

La importancia del público

Jaureguiberry reconoce que su experiencia en Cultura de la Municipalidad de San Isidro le resultó fundamental de cara al desafío que implica la coordinación general de Malba Puertos.

Eleonora confiesa que todos los años de trabajo en la gestión estatal le permitieron aprender muchísimo sobre el público. Aprendió a escuchar sus preguntas, a prestar suma atención a sus necesidades. 

También desarrolló confianza en sus capacidades y en sus potencialidades de transformación. Y entendió que allí es donde se debe apuntar con las estrategias de formación por parte del museo.

Una de sus responsabilidades en Malba Puertos es la coordinación de los equipos de educación. La idea es que el público aprenda y adquiera herramientas que le permitan entender sobre todo lo que implica el quehacer artístico. 

Su gestión impulsa talleres y actividades. El objetivo es que la gente aprenda haciendo. A través de la experiencia y dejando de lado el exceso de información racionalizada.

Un museo integral

Guillermo Garat expresa que hay un atributo fundamental en Malba Puertos que pone en evidencia el objetivo de convocar y formar nuevas y diversas audiencias. El especialista explica que esto se encuentra en el hecho de que el acceso es libre y gratuito.

Todas las personas que visiten el recinto pueden disfrutar de todos los atractivos sin ningún costo. Eleonora Jaureguiberry enfatiza que el museo busca inscribirse en el siglo XXI con una propuesta abierta, no diseñada solo para curadores y especialistas tal como ocurre en otras instituciones. 

La propuesta integral también incluye a todos los trabajadores del museo. Tal es así que el propio personal de seguridad recibe información y capacitación sobre las obras exhibidas, sobre los autores y las muestras permanentes y temporales. 

Además de cumplir su función de seguridad, estos empleados están en contacto directo y permanente con los visitantes. Al estar informados sobre las actividades, constituyen otro elemento de formación para las audiencias.