Rachel Valdés trabaja con pintura, escultura, instalaciones y fotografía. Algunos de los materiales más recurrentes de su producción son el cristal, el vidrio y los espejos.
Guillermo Garat define a Rachel Valdés como una de las figuras del arte latinoamericano contemporáneo con mayor proyección internacional. La artista cubana se destaca por sus obras que cuestionan los límites entre lo real y lo irreal. Trabaja sobre la ilusión, sobre las ideas de realidad objetiva y subjetiva, e intenta aportar esperanza al mundo a través de sus creaciones.
Una vocación temprana
Rachel Valdés nació en La Habana, Cuba, en 1990. Su abuelo era historiador de arte. Ella misma confiesa que fue la primera persona que le generó una inquietud artística, que le transmitió un deseo de placer estético y la idea de poder apreciar una obra.
Sus padres no estaban familiarizados con el mundo del arte. Pero la apoyaron en todo momento. Rachel demostró un interés y una vocación artística desde muy pequeña. A los 19 años, ya estaba graduada en Pintura por la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana.
Fue entonces cuando comenzó su proyección internacional. Valdés tenía pensado continuar con su formación académica en el Instituto Superior de Arte. Pero obtuvo una residencia en España y vivió 2 años en Barcelona. Más tarde, también pasó temporadas en Estados Unidos.
El propósito del arte
Guillermo Garat afirma que Rachel Valdés mantiene un vínculo de conexión con Cuba. A pesar de sus viajes y de residir en Barcelona, España, la artista visual continúa visitando su país natal.
La visión que tiene de su propio país fue cambiando a lo largo del tiempo. Y el arte tuvo mucho que ver. La artista contemporánea confiesa que gracias al arte pudo crear una nueva versión de vida y vivir la realidad de su país natal de otra manera.
Es un fenómeno que trasciende lo personal. Que aplica para cada individuo, aunque cada uno lo experimenta a su propia manera.
Rachel considera que el arte es un lenguaje singular que se independiza de la razón y que se conecta con el alma y el espíritu. Lo describe como un fenómeno de transformación profunda, que muestra un camino o una oportunidad de poder pensar y sentir ciertas cosas desde otras perspectivas.
También afirma que el propósito del arte depende mucho de la actitud de una persona. Según ella, para que el potencial transformador se manifieste, el individuo en cuestión debe estar abierto y dispuesto a que esto ocurra.
Claves de su obra, según Guillermo Garat
Valdés explica que lo que busca con sus creaciones es llamar la atención de los espectadores y ubicarlos en un rol activo. Invitarlos a la contemplación y al autodescubrimiento.
Trabaja mucho con la idea del observador y lo observado. Plantea que, al mirar un objeto, lo que hace un individuo es mirarse a sí mismo dentro de ese objeto.
Es una artista versátil y multifacética. Trabaja con pintura, escultura, instalaciones y fotografía. Algunos de los materiales más recurrentes de su producción son el cristal, el vidrio y los espejos.
Obras destacadas
Guillermo Garat considera que una de las creaciones más sobresalientes de Valdés es “Happily Ever After”, una instalación que se ubicó en el Malecón de la capital cubana en el marco de la XIX Bienal de La Habana.
La propuesta fue tan simple como contundente. Rachel colocó una serie de espejos de una extensión total de 16 metros de largo por 3 de alto. Frente al mar, la idea fue reflejar la naturaleza misma y también el espectador.
Se trató de un juego de percepciones. Las personas que pasaban frente a la instalación se dividían entre lo real y lo irreal, lo objetivo y lo subjetivo.
Otra de las obras más destacadas de Rachel es “The Beginning of the End”. Fue presentada en 2016 en Times Square, Nueva York.
Su propuesta fue similar a la de la obra instalada en el Malecón cubano. Sin embargo, las propias características de su ubicación le dieron una impronta más urbana, desconectada de la naturaleza.
En el caso de “The Beginning of the End”, la reflexión sobre la percepción fue mayor, ya que la instalación comprendía 2 paredes paralelas y un piso de espejos de seguridad laminados.