Las obras de arte pertenecientes a Argentina recorren el mundo para el disfrute de turistas, aficionados y profesionales. En este contexto, te contamos cuáles son las pinturas más valuadas de toda la historia.
El arte latinoamericano se ve representado en la cultura argentina a través de cantantes, poetas, actores y pintores, entre otros destacados personajes que obtuvieron reconocimiento mundial. En este marco, ¿cuáles son las tres obras de arte argentinas más caras?
Las pinturas destacadas del suelo argentino cuestan, para sorpresa de algunos, millones y millones de dólares. Se trata de trabajos que recorrieron Europa y gran parte del globo ante el asombro de turistas, aficionados y profesionales.
Los puestos de las pinturas más caras tienen en la actualidad dos dueños: Emilio Pettoruti y Antonio Berni, dos pintores que han marcado el escenario de la pintura a través de su técnica.
Arte latinoamericano: Pertorutti y Berni, los dos artistas más caros de Argentina
Berni, considerado como el “maestro del arte argentino”, nació el 14 de mayo de 1905 en la ciudad de Rosario.
A lo largo de la historia fue reconocido principalmente por su compromiso social y político, algo que siempre estuvo reflejado en sus obras de arte que luego recorrerían cientos y cientos de países.
Tuvo su formación en Europa, más específicamente en París con los pintores André Lothe y Othon Friesz. Durante sus años en Europa ha estado ligado a diferentes corrientes artísticas, como el surrealismo y el expresionismo. Sus obras, luego de un tiempo en el viejo continente, fueron exhibidas en el Salón de Madrid.
Luego de 1930, Berni regresó a Argentina y comenzó a retratar las realidades sociales y económicas de Argentina. Regresó a su pueblo de origen, Rosario, y expuso la problemática social a través de diversas obras, como por ejemplo, “Desocupados” y “Manifestación”.
Una década después, en 1491 el artista rosarino realizó una especie de gira por Latinoamérica y ha estado en países como Bolivia, Ecuador, Perú y Colombía.
Pettoruti, por su parte, es considerado como uno de los pintores más destacados del siglo XX. Realizó su formación en la Academia de Bellas Artes de La Plata y fue formado por maestros como Atilio Boveri y Emilio Courtaret.
Al igual que Berni, Pettoruti transitó ciertos años en Europa, donde también continuó y nutrió su formación técnica como artista. Después de realizar muestras en su ciudad natal, fue becado por el gobierno nacional y partió rumbo a Italia.
Durante sus años en Europa, el argentino se puso en contacto con diversas vanguardias originarias del Viejo Continente. Según los historiadores, Pertorutti se inició en el cubismo y el futurismo, lo que lo ha llevado a la abstracción.
En cuanto a sus exposiciones, Pettoruti ha exhibido sus obras de arte en Milán, Roma y Alemania. Luego de más de una decada en el exterior, regresó a Argentina, donde fue nombrado como director del Museo de Bellas Artes de La Plata.
Entre sus obras más destacadas se encuentra “Marú”. Se trata de una pintura que representa la figura de un arlequín, un personaje icónico del autor, incorporado a la temática a partir de 1927. El 16 de octubre de 1971, Pettoruti fallece en París, Francia, a sus 79 años.
Arte latinoamericano: cuáles son las tres obras más caras de Argentina
Como hemos dicho, los primeros tres lugares son para estos dos artistas, Pettoruti y Berni. El puesto número 1 es ocupado por “Concierto”, del primero en cuestión. Se trata de un bodegón del artista argentino, con claras referencias cubistas.
Con un valor de u$s794.500, es la obra de arte argentina más cara que alguna vez se haya subastado. Incluso, la casa de subastas que llevó a cabo la transacción había cotizado su valor en una escala de entre 300 mil y 500 mil dólares, por lo que el precio final ha superado todas las expectativas y ha roto récords en la historia artística argentina.
La segunda obra dentro de la lista también lleva consigo el nombre de Pettoruti y se denomina como “El cantor”. Fue subastada en 2008 por 780 mil dólares.
Se trató de la primera vez en la historia en la que una subasta neoyorquina cuenta en su portada de catálogo con el nombre de un argentino. La contratapa, además, ese día también estuvo ilustrada con la pintura de De la Vega.
La tercera en cuestión lleva la firma de Antonio Berni y fue subastada por un total de 717.500 dólares en el año 1997, también en Nueva York. En ese preciso momento, la obra pasó a manos de Amalia Fortabat, una empresaria y filántropa, que ha sido identificada en el ámbito del arte como una intensa aficionada y coleccionista.