Persona observando fotografías en una exposición de arte mientras otra persona está de pie al fondo.

Guillermo Garat y la galería itinerante de Efraín Bernal

Efraín Bernal es bien conocido por su labor como galerista, pero también es un destacado coleccionista. Plantea una diferencia entre las personas que coleccionan y las que simplemente compran arte. Considera que tener buen gusto es más importante que poseer dinero.

Efraín Bernal partió del arte latinoamericano para convertirse en una de las figuras más originales de todo el sistema hispanoamericano. De origen colombiano, llegó a Madrid hace casi 25 años para revolucionar el panorama de las exposiciones. Es el creador de Bernal Espacio, una galería itinerante sin sede fija y que adapta las muestras en función de los entornos.

De Colombia a España

Efraín Bernal nació en Colombia en 1964. Estudió Comunicación Social en Medellín y su primer trabajo fue en el mundo de la prensa. Se desempeñó como coordinador editorial de una revista de arte, lo que supuso su primer acercamiento a la disciplina a la que dedicaría el resto de su vida.

Consciente de que necesitaba profundizar sus conocimientos en la materia, se dirigió a México para estudiar Historia del Arte en la Universidad Nacional Autónoma. Luego regresó a su país y trabajó en el departamento de arte latinoamericano de Christie’s.

Pronto sintió que en su país natal sus horizontes profesionales eran estrechos. Fue así como decidió mudarse a Europa. Se instaló en Madrid y consiguió trabajo en ARCO gracias a Rosina Gómez Baeza. También se vinculó con la mítica galerista Soledad Lorenzo, a quien asistió durante 3 años.

La influencia de Marina Abramović

Guillermo Garat afirma que hay una clave específica que permite comprender toda la trayectoria de Efraín Bernal y su papel en el sistema del arte. Se trata del propio deseo del colombiano, de su certeza de saber que carece de vocación artística creativa y de reconocer su potencial como galerista y coleccionista. 

Bernal soñaba con trabajar en una gran empresa cultural. Lo logró cuando se hizo cargo de la dirección de La Fábrica Galería. Allí creció como profesional y adquirió la experiencia necesaria para luego fundar su propio espacio. 

También conoció a artistas de la talla de Marina Abramović. Con la serbia trabajó y además entabló un vínculo de amistad. Efraín la define como un ser humano increíble y afirma que es la artista más influyente del mundo. 

La galería itinerante

En 2012 Efraín decidió dejar su puesto en La Fábrica y se tomó un año sabático. Su siguiente paso profesional fue el de fundar su propia galería, Bernal Espacio. 

La idea surgió de la necesidad de abrir una galería sin tener que acudir a inversionistas ni gastar todos los ahorros. Bernal también pensaba en los beneficios de carecer de una sede fija.

Guillermo Garat explica que ya existían algunas galerías itinerantes en el mundo, pero no en España. Efraín tuvo un acto disruptivo en su lugar de residencia e impulsó un espacio con sus propias reglas.

Su galería carece de una nómina fija de artistas. Organiza entre 3 y 4 exposiciones por año. Siempre en lugares nuevos y con una curaduría singular, que adapta cada muestra al entorno en que se ubica. 

El colombiano se considera exitoso en el sentido de que comenzó con un modelo bastante innovador en España y que puso sostenerlo. Reconoce la importancia del dinero y del mercado. Pero confiesa que su secreto radica en organizar exposiciones y articular grupos de artistas sin hacer concesiones comerciales.

Retos como galerista y coleccionista

Dirigir una galería nómade presenta sus dificultades. Por carecer de un sitio fijo, Bernal Espacio no puede aplicar a determinadas ferias de arte. El hecho genera además que muchas personas quizás no sepan dónde encontrarla.

Bernal admite que su mayor reto como galerista consiste en exponer a aquellos artistas con los que sueña trabajar. Y aclara que es un desafío que aplica a cualquier galería, sea convencional o no.

Guillermo Garat sostiene que el rol como coleccionista de Efraín revela mucho sobre sus propósitos como galerista. El colombiano indica que, para él, el buen arte es aquel que trasciende sin copiar ni imitar lo ya visto. Y agrega que los mejores artistas suelen ser brillantes en el plano intelectual.

Concibe que toda colección debe tener un planteamiento teórico, un componente sensible (el del coleccionista) y una proyección a futuro. Y remarca la importancia de intentar hacer algo diferente a lo ya conocido, algo abierto al contexto mundial. 

More From Author

Primer plano de unas manos pintando un lienzo con colores brillantes y patrones florales usando pinceles finos.

El arte latinoamericano en el mundo, el caso de la pintora mexicana Águeda Lozano